PREVENCIÓN de ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES























“LA IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN”
ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES:


La enfermedad cardiovascular (CV) es el azote de los países industrializados. Al igual que otra plagas -peste bubónica, fiebre amarilla, viruela-, las enfermedades CV no solamente golpean sin previo aviso a un importante porcentaje del población, sino que además causan incapacidad y sufrimiento en un numero de personas aún mayor.

Sólo en los Estados Unidos, las enfermedades CV son responsables de casi un millón de muertes cada año y de más de la mitad de todos los fallecimientos. Casi 5 millones de personas son hospitalizadas cada año por esta causa.

De estas muertes CV, casi la mitad son resultado directo de la enfermedad arterial coronaria y un 20 % corresponden al accidente cerebro-vascular.

El costo en términos de sufrimiento y en medios materiales es incalculable. Afortunadamente, las investigaciones centradas en las causas, diagnostico y tratamiento e intervención de las cardiopatías está progresando rápidamente.

¿Cuáles son las causas de semejante epidemia, con proyecciones incluso para el 2020, a pesar de los avances en la ciencia y en la técnica?

La respuesta es la presencia de FACTORES de RIESGO, cuyo desarrollo conceptual aparece a principios de la década del 60 cuando comienzan a aparecer los primeros resultados de un estudio epidemiológico realizado en la localidad de Framingham (Framingham Heart Study).

¿Qué es un factor de riesgo?

Un factor de riesgo es una característica o rasgo de un individuo o población, cuya presencia se asocia al desarrollo de una enfermedad en el futuro. Puede estar presente en el momento de nacer por ejemplo por causas hereditarias.

Entre los factores de riesgo clásicos tenemos los llamados clásicos:


* HIPERTENSION ARTERIAL

* HIPERCOLESTEROLEMIA (con variables asociadas como hiper-trigliceridemia)

* DIABETES


* TABAQUISMO

Estos factores son también llamados modificables; existen otros como la edad, el sexo y la herencia familiar que obviamente no se pueden modificar.

La importancia de todo esto es la PREVENCION : vale decir no esperar enfermarme para comenzar un tratamiento a través del control de los factores de riesgo, y adoptando un estilo de vida sano, vale decir dieta sana y actividad física, así como no fumar ni beber en exceso.

Nada mejor que consultar al médico de cabecera que indudablemente será el mejor consejero y quien decidirá en forma oportuna la derivación al profesional correspondiente.