Obesidad infantil: el rol de las escuelas






Un entorno saludable para los niños
Obesidad infantil: el rol de las escuelas
Los colegios pueden ayudar a prevenir la epidemia de sobrepeso en niños y adolescentes.


Las escuelas juegan un rol importante en la salud de los niños y son clave para que las políticas de salud infantil sean eficaces, ya que ofrecen la oportunidad de llegar a la casi totalidad de niños y adolescentes del país. Además, los maestros pueden y deben actuar como modelos e incentivar a los padres para ampliar el alcance de lo enseñado en el ámbito escolar.

Sin embargo, las escuelas también pueden contribuir a la epidemia de obesidad infantil, tanto por acción como por omisión.


La alimentación en las escuelas

Muchos colegios de nuestro país y de otras partes del mundo cuentan con kioscos o máquinas expendedoras de golosinas y gaseosas, que se convierten en la principal fuente de alimentos para los niños durante gran parte del día. En algunos de ellos, por un precio muy bajo “los niños ingieren entre un tercio (1/3) y dos quintas (2/5) partes del total de calorías requeridas en todo el día, y entre un quinto y un tercio del total de grasas que debería ingerir diariamente” .

A esto debemos sumarle el tipo de alimentos ofrecidos en los comedores escolares, que muchas veces descuidan la calidad nutricional a favor de opciones económicas y fáciles de preparar.


Las cargadas

Otro aspecto a tener en cuenta en las escuelas es el de las “cargadas” que sufren los chicos con sobrepeso, quienes padecen en silencio el drama de ser discriminados, humillados e incluso agredidos físicamente.

Una consecuencia de esto es que muchos prefieren evitar la práctica de actividad física, y tienden a comer más como forma de enfrentar el estrés, dos conductas que refuerzan el problema de la obesidad.


Algunas señales de esta situación son:

• Burlas y apodos
• Aislamiento
• No participar de juegos grupales
• Amenazas o agresiones

Tanto los padres como las autoridades de la escuela deben tener un rol activo para combatirlas. Para esto se requiere una mayor capacitación para los maestros y programas de prevención en las escuelas que incluyan educación sobre obesidad y alimentación, aceptación del cuerpo y herramientas para la tolerancia.


Hacia un entorno escolar saludable


Las escuelas pueden contribuir a que los niños tengan un peso saludable a través de:

• Educación sobre nutrición y obesidad:


El conocimiento sobre las bases de una buena alimentación desde una edad temprana es fundamental para contrarrestar las influencias negativas de la publicidad, así como para evitar conductas de riesgo debidas a la falta de información. Los contenidos deben apuntar a estrategias que promuevan una alimentación saludable, mayor nivel de actividad física y reducir las horas frente a la TV. Además, la escuela debe ofrecer un espacio para practicar esas conductas y ayudar a los estudiantes a superar potenciales obstáculos.

• Mayores niveles de actividad física


La escuela es la principal, y para muchos, la única fuente de actividad física diaria. Por eso es importante garantizar los requerimientos mínimos de ejercicio (y más) para contribuir a crear personas sanas y activas a toda edad.

• Mejorar la calidad de la alimentación en las escuelas

Muchas escuelas ofrecen desayunos o almuerzos para los niños. Asegurar una alimentación de calidad permitirá que estén mejor alimentados y estén mejor preparados para aprender.

Las escuelas no pueden cumplir sus objetivos educativos si sus alumnos no están bien alimentados


Un paso hacia adelante

En agosto de 2008, la cámara de Diputados de la Nación sancionó la ley 26.396 de trastornos alimentarios, que, entre otras cosas, apunta a mejorar la alimentación en el entorno escolar. Así, en su artículo 6 establece la incorporación de la Educación Alimentaria Nutricional (EAN) en el sistema educativo en todos sus niveles, y otras medidas que fomenten la actividad física y eviten el sedentarismo. También dispone la necesidad de capacitar a los educadores para promover un estilo de vida saludable.

En cuanto a la alimentación propiamente dicha, se establece el compromiso de garantizar que los comedores escolares y los planes alimentarios nacionales tengan en cuenta los aspectos nutricionales de la población atendida, poniendo especial énfasis en la corrección de las deficiencias o excesos de nutrientes. Finalmente, exige que los quioscos y demás medios de expendio de alimentos en los establecimientos escolares, deberán ofrecer productos que integren una alimentación saludable y variada, debiendo estar los mismos debidamente exhibidos.

Sin embargo, a más de seis meses de la sanción de la ley, no ha sido reglamentada y aún no se encuentra en vigencia.

La ley de trastornos alimentarios establece la educación nutricional, y busca garantizar la calidad de la alimentación en las escuelas. Sin embargo, aún no ha sido reglamentada y no se encuentra en vigencia.