Cada libro tiene una puerta que se abre a un mundo diferente.
Así puedo viajar por el espacio y también por el tiempo. Ser otro chico, en otra casa, en otra escuela diferente. O convertirme en un héroe fantástico, luchar con los piratas. Escaparme por un pelito de ser devorado por las fieras.
Y regresar justo a tiempo para tomar mi leche con galletitas.
Por eso, cuando voy a leer un cuento, me ajusto bien el cinturón. Y sostengo muy, muy fuerte mi libro.
Liliana Santirso y Mónica Weiss
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.